top of page

¿Cuánto te excluyes en el juego de la vida?

  • Foto del escritor: Vivir Es Facil
    Vivir Es Facil
  • 13 feb 2019
  • 3 Min. de lectura

Me tomo bastante tiempo decidir el tema de este nuevo post. Calculo que la vida en sí es un innumerable universo de posibilidades, entonces ¿Como podría decidir rápidamente de que hablar con ustedes?. Ese era mi pensamiento, hasta que una bendita iluminación llego a mí. Para ser más especifica, llego a mí un vídeo, donde justamente hablaban de ¿Cuánto nos excluíamos de nuestra propia vida?.

En el vídeo, su autora nos muestra como con pequeñas y a veces insignificantes acciones podemos dejarnos de lado, y como llegamos a naturalizar el postergarnos constantemente, para el simple beneficio ¿De quién? ¿Nuestro? ¿O de otros?

Según la psicología la postergación se presenta en nuestras vidas de una manera inversamente proporcional a la autoestima, a mayor postergación, menor autoestima. Esto daría una ecuación simple, aunque para mí va mucho más allá.

La mayoría de los seres humanos tratamos de apoyar a los demás, estar ahí para apuntalarlos, acompañarlos, ser amables, dispuestos y solidarios, tratando de ser alguien amoroso, lindo y confiable, y todo esto a costa de qué? ¿Y tú donde quedas en este sistema de no exclusión del otro?. Cuántas veces por medio de este sistema naturalizado ponemos distancia entre nosotros mismos y nuestra vida.

Por Ejemplo:

Cada vez que nos juzgamos, nos criticamos, cada vez que buscas lo malo de ti, te estás excluyendo de ti mismo, de tu propio ser.


Cuándo tratamos de competir contra otros, nos estamos excluyendo de nosotros mismos, ya que somos seres únicos e irrepetibles, entonces no tengo modo de comparación.


Cada vez que alguien nos pide un favor y no tenemos deseos reales de hacerlo, y aún así aceptamos... nos estamos excluyendo.


Cada vez que nos ofenden y decidimos poner la llamada "Otra Mejilla"... nos estamos excluyendo, ya que una cosa es Vivir en permisión y otra totalmente distinta a ser permisivo a tal punto de convertirnos en el tapete de alguien más.


Cada vez que nos obligamos a accionar cuando no tengo la verdadera intención de hacerlo... nos estamos excluyendo. Aclaro en este punto, que vivimos en una sociedad en la que esta mal visto no hacer nada, la llamada Procastinación, de la cual hablaremos más adelante. ¿Qué pasaría si hoy me permitiera reposar, tal vez porque el cuerpo me lo pide, y nos planteáramos la posibilidad de Hacer o Ser algo más al día siguiente?.


Si aprendiéramos a aceptarnos, a descubrir la maravilla de nuestro aporte a la vida, si fuéramos capaces de ver la grandeza y la fuerza que llevamos dentro, podríamos vivir libres de juzgamientos, alegres y completos, aceptándonos de la manera en que somos, ya que así somos perfectos, como digo normalmente, "SOMOS LA PERFECTA IMPERFECCIÓN". Cuánta dicha y felicidad podríamos sentir, dejando de buscar en el exterior, todo lo que realmente somos en el interior y aprendiéramos a escucharnos a través de nuestro sabio cuerpo.

ree

Ser uno mismo, implica desde mi punto de vista, vivir el presente, ser lo que vinimos a ser o hacer cuando se lo requiera. Tener la valentía de vivir, implica incluirnos en el minuto a minuto de nuestras emociones, decisiones y acciones, aún en el momento de inacción propia nos estaríamos incluyendo, ya que el ser precisa alinearse consigo mismo para poder tomar acción inspirada.

Como dijo William Shakespeare "En nuestros locos intentos, renunciamos a lo que somos por lo que queremos ser".

Y entonces ¿Qué pasaría si en este juego de la vida aprendiéramos a ser los principales jugadores?. M.J.V.H (Jun)

 
 
 

Comments


Post: Blog2_Post

Subscribe Form

Thanks for submitting!

+5493814656043

  • Facebook
  • Instagram

©2019 by Vivir es Fácil (Guía Práctica para Ser Humano). Proudly created with Wix.com

bottom of page